Aprender a amar es aprender a vivir. "Siendo la fuerza vital del ser humano, es al mismo tiempo ley primaria del Universo, condición indispensable para que exista la vida, ya que toda creación nace de un acto de AMOR divino.
Religiones y culturas han versado sobre él a través de poemas y canciones, tratando de la generosidad incondicional de su entrega. Cuanto más amamos más amor tenemos para dar, la fuente es inagotable. La actitud correcta seria "Empezar por aprender a amarnos a nosotros mismos". En el Rebirthing decimos que nadie te puede amar más de lo que tú te amas a ti mismo. En la Biblia se dice que ames al prójimo como a ti mismo, pero ¿cómo puedes amar a tu prójimo si no empiezas por hacerlo contigo?
"Para amarse hay que sentirse inocente. Por eso es tan fácil amar a los niños, especialmente a los bebés". En ellos la energía divina fluye sin interferencias, bloqueos o prejuicios; dan lo que tienen, tan sólo ellos mismos y están abiertos a recibir todo el Amor que se les quiera dar.
El Amor lo podemos experimentar únicamente en ausencia de emociones y pensamientos negativos. Es como decir que el AMOR y el odio no pueden convivir; mientras el primero une, el segundo separa y solo tenemos al uno o al otro.
El Amor es una energía que se esta manifestando ahora muy fuertemente. Los actos con corazón los estamos viendo por todas partes y debemos entender que para amar hay que perdonar y liberarse del pasado en general. Hay que sentirlo además de manera incondicional. "No podemos amar en exclusiva las personas que queremos, diciéndonos yo amo a mi marido/ mujer, novio/ novia, hijos, padres, porque son mi marido, mi novia,. con lo que parecería que amaramos solo a los que consideramos propiedad nuestra, con exclusión de los demás.
Al ir restringiendo el amor a círculos cada vez más cerrados, corremos el riesgo de quedarnos sin amor cuando se rompen algunas de estas relaciones. Mientras un adulto se enclaustra cada vez más en el caparazón de su propia vida, un niño semejante a una esponja, es capaz de absorber el agua del amor que se les brinda y entregarlo sin condiciones, a través de una sonrisa o una calida mirada.
COMER DEL FRUTO VERDADERO
Visto de otro modo, al tener esta noción limitada del amor se siente un gran vació que pretendemos llenar con una pareja, posesiones, riquezas, etcétera. Desde pequeños nos han educado para ser alguien, tener éxito, una carrera, un trabajo enseñándonos muy poco acerca de cultivar el arte del Amor y esto es lo que tenemos que aprender ahora.
La gente se enamora, se casa y luego con los años el amor parece que se acaba y empezamos a sentir un vació. Por eso ahora hay tanta crisis en el matrimonio, porque el amor romántico no es el verdadero amor. Es como un helado con sabor a fresa, no tiene las fresas, y por esto cuando termina el helado, el sabor se va (cuando el amado o amada nos abandona se ha terminado todo).
En este mismo sentido se explica el excesivo consumo de golosinas y alimentos con mucho azúcar y chocolate por parte de numerosas personas que al sentirse poco amadas buscan el placer momentáneo y efímero proyectando su necesidad afectiva no satisfecha. Quiero concluir brevemente con esta frase:
"El amor es la energía que mueve el mundo y amar es abrirse a los demás, en lugar de someterse a la soledad".
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